Catastrophe of love

Ya no le tengo miedo a nada.

the one that got away

He comprobado que casi todo lo que se ha escrito sobre el amor es cierto.
Shakespeare una vez dijo: "los viajes terminan con el encuentro de los enamorados", que idea más extraordinaria ¿verdad? Personalmente nunca he experimentado nada ni remotamente parecido a eso pero estoy convencido de que Shakespeare sí. Supongo que pienso en el amor más de lo que debería. Me admira constantemente su abrumador poder de alterar y definir nuestras vidas. También fue Shakespeare quien dijo que el amor es ciego. Y quiero creer que eso es verdad.

Para algunas personas, de forma inexplicable, el amor se apaga. Para otras, el amor sencillamente se va. Otros encuentran el amor, aunque sea solo por una noche. Los más afortunados viven con él toda la vida. Sin embargo algunos nunca terminan de encontrarlo.

Que a veces sería capaz de arrancarme el corazón para que dejara de doler

Espuma de mar

Noviembre acababa y a nadie parecía importarle. Las hojas de los árboles seguían sin caerse y mientras tanto yo salía a pasear los días de lluvia y tormenta. A veces dejaba el paraguas en casa y paseaba durante horas hasta que se hacía de noche.

Un día pude ver a mi madre observándome desde la ventana. «Su mirada a veces parecía tan triste como la mía, y a menudo, cuando nuestros ojos se encontraban, sentía frío». En aquel instante noté algo. Sentí como si sus ojos quisieran decirme que Él no iba a volver.

«Él. Y a veces todavía tiemblo al escuchar su nombre».

Él apareció en verano, un día de sol y de espuma de mar. A menudo me cantaba al oído canciones con sabor a café y me acariciaba el pelo cuando subía la marea. Tenía el pelo rizado y una sonrisa que conseguía quitarle la respiración a cualquiera. La verdad es que no teníamos muchas cosas en común, pero quizás era eso lo que más me gustaba. Eso, y las noches que nos bañábamos a la luz de la luna.
   

Y así, entre carcajadas y canciones de Joshua Radin, logramos dejar de lado las notas importantes, el miedo a las alturas y hasta los relojes parados. Poco a poco, las horas pasaban y quizás no me daba cuenta que las miradas se hacían una. Que el corazón latía más fuerte que nunca. Quizás no quería entender cómo Él se estaba convirtiendo en la persona más importante de mi vida.

Pero entonces pasaron agosto y septiembre y un día comprobé que el verano había llegado a su fin. Lo supe en el momento que los suspiros se hicieron eternos, aquel día que me miró a los ojos y el olor a espuma de mar desapareció.
       

Se fue. Y me sentí como la estrella que se va cuando sale el sol, como la nieve y el frío que cala hasta los huesos. Como el amor de Georgiana Cavendish y Charles Grey. Como el olvido...

  

Las lágrimas llegaron más tarde, a principios de noviembre. Más o menos cuando empezó a llover y comencé a pasear.

«Es entonces cuando lloro, tan fuerte, que incluso a veces consigo ganarle a la mismísima lluvia».

 Que la fuerza

 de un rayo

 despertaría tu corazón

 para recordarte

 que sigue tan vivo,

                                          

                                                                                                           como el primer día.

WE COME BACK..

NO REGRETS.

THIS IS OVER.

I WILL NOT WASTE MORE TIME.

SO, GO FAR AWAY.

I DON'T NEED YOU.

NEVERMORE.

Yo y solo yo

Han sido muchas horas, muchos días, semanas y años en contra del destino, lamentándome de cada segundo vivido, de cada gramo de aire respirado. Lamentándome incluso de la vida que he llevado, preguntándome una y otra vez el por qué de millones de cosas que nunca han tenido respuesta...

Me perdí por un camino tortuoso, plagado de espinas y pozos sin fondo. El sol se fue sin avisar y me vi solo en un mundo gigantesco lleno de millones de personas. Intenté escribir mi propio destino, inventando un camino que huía de la realidad y esquivaba mis peores miedos, creyendo que así sería todo mucho más sencillo. Pero fue inútil.

Al final comprendí que nadie puede escribir su propio destino, que nadie puede caminar con los ojos cerrados, que hay cosas que no se pueden cambiar. Comprendí que es mejor no descubrir el secreto nunca, no encontrar el paraíso.

Al final comprendí que la felicidad la pongo yo cuando y donde quiero. Que la casualidad es la mejor medicina, que no quiero encontrarte a la fuerza. Comprendí que de nada sirve derramar lágrimas ni sentirse frustrado. Que el sol siempre me alumbra el camino y sobretodo que me tengo que querer mucho porque al fin y al cabo soy todo lo que tengo.

Sin más... Yo y solo yo.

EN EL FILO DEL ABISMO

 
Siempre se sintió sola, abandonada en un mundo cruel y despiadado infectado de seres monstruosos, un mundo donde el miedo y la soledad abundaban sin control.

El destino era cruel con ella, la dejaba sin aliento, sin respiración... caía una vez, otra, otra... caída trás caída hasta quedar sin fuerzas para levantarse de nuevo.

Ya nunca cantaba ni reía, intentaba volar, ser libre y vivir... pero había algo que se lo impedía.. una espina clavada en su pecho la iba dejando sin vida, enjaulada en su propia desdicha, enfadada con el mundo, con la vida...

Necesitaba una oportunidad para ser feliz, una oportunidad para olvidar toda aquella amargura, crecer como persona, sacar fuerzas para enfrentarse a sus problemas de una vez por todas y no esconderse como siempre había hecho...

Necesitaba una oportunidad para dejar de observar el mundo tras el cristal... sincerarse con las personas que de verdad la querían, sacar todo ese odio, miedo, tristeza y frustración que llevaban incrustados en su alma desde hacía mucho tiempo...

Y destruir cada uno de aquellos pensamientos que la hundían en la miseria  para así empezar de nuevo, seguir adelante costase lo que costase porque más tarde o más temprano la vida se le escapará de las manos, desaparecerá sin avisar y será entonces cuando comprenderá que no hizo ni una mínima parte de todo aquello que quería, que no cumplió sus sueños, que nunca llegó a amar de verdad...

...Y que temió haber hecho cosas en la vida demasiado pronto y otras demasiado... tarde.

voy a pedi pa tí lo mismo que tu pa mí

2 palabras y una de 3

Te odio.
Me cansas.
Me desgastas.
Me olvidas.
Te lloro.
Es injusto.
No lo merezco.

Esta noche se fundieron todas las estrellas y ahora ya no puedo verte.

Respirar profundo y sacarlo desde dentro.

 

Cuando vuelvo a este sitio no puedo evitar empaparme de todos esos recuerdos que un día guardé aquí sin saber aun por qué motivo.

Quizás buscaba el olvido, el desahogo, quizás buscaba una respuesta que sigo sin encontrar. Quizás era todo.

Pero ahora he vuelto a pisar con fuerza, a andar por medio de la carretera para aparentar ser más fuerte que nadie, para aparentar ser feliz mientras las estrellas se van cayendo del cielo y las nubes se empapan una a una de lágrimas sin que nadie se de cuenta.

Es entonces cuando me pregunto si realmente existe la felicidad, si existe el paraíso perdido al que quiero llegar. Me pregunto si la vida es justa con las personas o si todo esto es una puta lotería donde la suerte es el factor principal del éxito.
         

Ya estoy cansado de finales felices, amores de película y escenas jodidamente perfectas. Estoy cansado de perspectivas de futuro, de depender de algo. Yo quiero ser libre... vivir. No creo que esté pidiendo demasiado.
Nunca lo he hecho.

 

¿Qué es esto?

Un mundo inmenso lleno de locos. Locos llenos de inmensos mundos.